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Hugo Chávez: ¿su legado morirá junto a él?

Simón Herrera-201016837

 

Hugo Chávez: ¿su legado morirá junto a él?

 

“No me quiero morir, por favor no me dejen morir” fueron las últimas palabras que salieron del cuerpo de Hugo Chávez antes de que un fulminante infarto acabara con su vida el 5 de marzo de 2013. El ex presidente siempre fue considerado como una persona controversial debido a sus pensamientos y a sus acciones, pero es evidente que era participe de formar una gran Latinoamérica socialista y unida, con el fin de combatir fenómenos como la pobreza, la desigualdad y lo que él llamaba el imperialismo yanqui.

En 1982 Chávez fundó el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, nombre que hacía honor a los doscientos años de fallecimiento de Simón Bolívar, con el fin de hacer una gran reforma al interior de las fuerzas armadas y de construir una nueva república venezolana. Diez años después, Chávez junto a sus copartidarios trataron de realizar un golpe de estado, el cual terminó con el ex comandante preso durante dos años. Posteriormente, en 1998 había en descontento generalizado, un rechazo popular y muy poca legitimidad de los partidos políticos tradicionales venezolanos, por lo que Chávez consideró que era el momento adecuado para lanzarse a la presidencia. Efectivamente, el 2 de febrero de 1999 asumió la presidencia que mantuvo hasta el día de su muerte. A lo largo de su mandato así como se dieron grandes brotes apoyo, hubo una oposición dispersa, la cual incluso llegó en el 2002 a realizar un golpe de estado fallido. Los años que estuvo en el poder coincidieron con una ola que inclinó a Latinoamérica hacia la izquierda en el espectro ideológico. Además, a éste fenómeno hay que agregar la elección de líderes como Ignacio Lula da Silva, Dilma Rousseff, Evo Morales, Rafael Correa, Nestor Kirchner, Cristina Kirchner y José Mujica, entre otros. Incluso, gracias en gran parte a Chávez se crearon organismos como la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeño) y el Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) con el fin de promover la integración y el desarrollo de los países latinoamericanos. Iniciativas como éstas de crear una organización similar y paralela a la OEA, pero sin los Estados Unidos, tiene como propósito preservar la soberanía y la independencia de estos países. Justamente con su fallecimiento, vale la pena preguntarse si todo lo que fundó e hizo va a perdurar o se va a esfumar en un futuro.

Un tema bastante importante y delicado es que va a pasar con algunos bienes y servicios que Venezuela le da a los países del Alba. Hoy en día existe una alianza entre éste país y algunos naciones caribeñas llamada Petrocaribe, en la cual los países del caribe tienen la posibilidad de comprar hasta 185,000 barriles de petróleo al día a Venezuela a un precio preferencial. Esto se hizo debido a Hugo Chávez consideró que los intermediarios y otros países que vendían petróleo al caribe estaban abusando de los precios de venta. Todo esto hace parte de la fiel creencia de Chávez acerca de solidaridad, el compañerismo, y de la ayuda mutua entre los pueblos latinoamericanos y caribeños, todo con el fin de mejorar la vida y combatir la pobreza y la desigualdad. Acá lo clave es preguntarse si el sucesor del ex presidente va a seguir con la misma línea en relación a éste tema, o si va a deshacer estos programas de cooperaciones comerciales entre los países mencionados. Vale la pena mencionar que no sólo se incluye petróleo en ésta alianza, si no también gas, electricidad, electricidad solar y desarrollo tecnológico.  

Otros actores claves son Bolivia y Ecuador, y aunque sus respectivos líderes tengan apoyo y reconocimiento en la región, al parecer no son claros candidatos para continuar con el proyecto de integración Latinoamericano. Evo y Correa son carismáticos, pero no cuentan con el poder (ni con el poder que da tener reservas de petróleo) de influencia en Latinoamérica. “…su poder sería limitado. Ya Correa intentó reemplazar a Chávez llamando a no asistir a la Cumbre de las Américas en Cartagena si Cuba no participaba, pero no tuvo eco ni en los países de Alba.” (Ramírez, 2013) La gran incógnita acá seria el papel político y el poder que Evo y Correa van a tener en la continuación del proyecto bolivariano, y por así decirlo, en la forma en que estos dos van a vender éste plan al resto de los países de la región. 

En el caso de nuestro país puede que también haya repercusiones debido a los últimos hechos. Parece ser que a fin de cuentas son verdaderos los rumores de que Chávez alguna vez ayudó y colaboró con las FARC, pero al mismo tiempo fue uno de los promotores del actual proceso de paz e invitó a que éste grupo insurgente se sentara a dialogar. “Háganse rogativas, finalmente, para que ese debilitamiento del radicalismo latinoamericano no afecte a las conversaciones de paz de La Habana; que las Farc comprendan que a menos apoyo externo más necesidad de reconciliación y justicia para el pueblo colombiano.” (Batenier 2013) Hoy en día se tiene la impresión de que las negociaciones son más independientes y sin ninguna influencia venezolana, pero todavía no tenemos ningún acuerdo proveniente del actual proceso.  

Temas como las fronteras o el comercio puede que sufran cambios. Un claro ejemplo de esto fue cuando Uribe y Chávez se pelearon y Venezuela decidió cortar cualquier tipo de relación con nuestro país. Esto fue un desastre total y ambos países vieron como su economía se afectó negativamente. Con Juan Manuel Santos la relación con Hugo Chávez mejoró, pero ahora él no está y no se sabe quién será el próximo jefe, pero sea quien sea, lo más importante es mantener una amistad sana, de mutuo acuerdo en donde las dos partes trabajen y tiren hacia el mismo lado. Otro punto que se puede ver afectado por la coyuntura de la muerte de Chávez es el tema de la frontera colombo-venezolana. La seguridad es clave en todos los límites territoriales, sobre todo cuando se sabe que grupos armados ilegales andan cruzando de un país a otro. Geográficamente hablando es un lugar por donde hay un gran flujo de contrabando y de tráfico de drogas, por lo que el presidente entrante en Venezuela debe ser consciente de ésta situación y saber que tiene que evitar dar cualquier tipo de ayuda a los grupos insurgentes. “Chávez podría haber jugado un papel clave el acompañamiento a la desmovilización y reinserción de los guerrilleros, sobre todo en las zonas de frontera con Venezuela; y lo más importante, en el respaldo político para que lo pactado se cumpla y no terminen, por ejemplo, extraditados”. (León, 2013) Es fundamental que haya una cooperación en temas de seguridad, sin importar la ideología de los jefes de estado.

En resumidas cuentas, toca ver si se sigue o no con las propuestas de Chávez, o si su legado va a ser olvidado. Si Evo Morales quiere seguir su proyecto en Bolivia necesita ayuda internacional porque por su propia cuenta no tiene el apoyo económico para realizar todas las nacionalizaciones y la lucha contra la exclusión social y pobreza que su país sufre. A Rafael Correa le toca ahora probar si es el gran líder izquierdista que aparenta ser. Creo que él está llamado a ser el socio clave de Venezuela políticamente hablando, y como dicen popularmente, es quien debe ponerse la camiseta junto al próximo líder venezolano en el Alba y la Celac, para evitar que la muerta de Chávez venga de la mano con la muerte de estas dos alianzas. Incluso vale la pena mencionar brevemente a Daniel Ortega en éste lote de mandatarios, ya que como afirma Miguel Bastenier, “mientras siga gozando (Ortega) de la generosidad de Caracas, seguirá fiel”. (Batenier 2013)

El domingo 10 de marzo de 2013 María Isabel Rueda en su columna en el diario El Tiempo resalta otros aspectos acerca de la coyuntura analizada en éste artículo. Primero que todo, hay que entender que un pueblo tan desesperanzado como el venezolano esté sufriendo y llorando por la partido de su líder. Esa idea de que la muerte de Chávez era deseada y buena debería ser considerada como falsa. A fin de cuentas él tuvo la capacidad de combatir de fondo la pobreza y la desigualdad en el país vecino: le dio vivienda, salud, educación y comida a millones de venezolanos que hace más de una década no tenían ni en que caerse muertos. A esto es importante agregar la posibilidad de que con un mejor manejo de tan basta riqueza petrolera, Chávez hubiera podido hacer más por su propio pueblo. La generosidad del ex comandante por la causa bolivariana que el proponía puede que haya sido excesiva, y justamente esto fue una de las cosas que hizo enfurecer a los venezolanos. Es claro que gran parte del llamado régimen comunista de los Castro en Cuba (quienes pronto van a acompañar a Hugo en el más allá) recibió millones de barriles a un precio bastante bajo (incluso se dice que algunos fueron regalo) por parte de Chávez, al igual que Nicaragua y los países del pacto Petrocaribe. Al presidente entrante le va tocar reconsiderar el precio de los barriles vendidos a ciertos países y más bien incrementar la inversión al interior de su propio país.

Segundo, Rueda saca a colación que The Economist llegó a catalogar el gobierno de Chávez como un régimen híbrido, ya que “se hacía elegir democráticamente pero su estabilidad dependía de concentrar el poder, manipular la ley para sus fines y hacer populismo redistributivo. Así gobernó 14 años; y hubiera gobernado 20 más, por la reforma que tramitó para ser multipresidente”. (Rueda, 2013) Por último, la autora también afirma que aunque hubo mejoras en salud y educación, Chávez no dejó nada sostenible ya que duplicó la burocracia y con ello su ineficiencia. 

El caso, es claro que repercusiones probables hay muchas gracias a la muerte de Hugo Chávez, pero el panorama es bastante difuso y nadie es capaz de predecir el futuro. ¿Quién ganará las elecciones en Venezuela? ¿El chavismo derrotará de nuevo a la oposición liderada por Capriles? ¿Cuál será el papel de Evo, Corre, Cristina y Dilma? ¿El Alba o la Celac van a desaparecer? ¿Las negociaciones de paz se aceleraran por la muerte de Chávez? En fin, hay muchos incógnitas, pero por muy feo que suene, hasta hoy en día lo único seguro es que Chávez falleció.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FUENTES

EFE. (2013). Partido de chávez jura continuar su obra y construir patria socialista. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-y-funeral-de-hugo-chavez-psuv-jura-conti_12663342-4

León, J. (2013). El proceso de paz sin chávez: tres posibles escenarios. La Silla Vacía, Retrieved from http://www.lasillavacia.com/historia/el-proceso-de-paz-sin-chavez-tres-posibles-escenarios-41778

Miguel, B. (2013). Duro golpe para el debilitado ‘eje bolivariano’. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-hugo-chavez-un-duro-golpe-para-el-ya-debilitado-eje-bolivariano_12671439-4

Naím, M. (2013). Una oportunidad perdida. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-hugo-chavez-una-oportunidad-perdida-moises-naim_12671426-4

Ramírez, S. (2013). Los escenarios en la región sin el líder de la revolución bolivariana. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-hugo-chavez-que-viene-en-la-region_12645304-4

Redacción, M. (2013). Capriles anunciará este domingo si acepta ir a las elecciones. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-hugo-chavez-capriles-anunciara-si-ira-a-elecciones_12671844-4

Redacción, M. (2013). Las cinco tareas que chávez le dejó a su sucesor, nicolás maduro. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/funeral-de-hugo-chavez-las-tareas-de-chavez-para-nicolas-maduro_12664705-4

Redacción, M. (2013). ‘nicolás, no te voy a dejar el camino libre’: Henrique capriles. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-hugo-chavez-capriles-acepta-ir-a-las-elecciones-de-venezuela_12672006-4

Reuters. (2013). El decreto que ya firmó maduro como presidente encargado. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-hugo-chavez-maduro-firma-su-primer-decreto-como-presidente-encargado_12650848-4

Toro, F. (2013). Los números rojos de la revolución bolivariana. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-hugo-chavez-los-numeros-rojos-de-la-revolucion-bolivariana-francisco-toro_12671430-4

APROXIMACIONES AL SISTEMA JUDICIAL COLOMBIANO

Grupo # 9

Simón Herrera

Juan Manuel Barreto

Tema: rama judicial/justicia/sistema carcelario

 

 APROXIMACIONES AL SISTEMA JUDICIAL COLOMBIANO

 

Es evidente que Colombia no se caracteriza por ser un país que cuenta con una justicia totalmente independiente, ágil e igualitaria con la capacidad ofrecer garantías para las personas que acudan a ella. Hay miles de tutelas estancadas en las cortes y para que un caso prospere y sea tratado adecuadamente el proceso está sujeto a elementos de politización y a trabas operacionales de procedimiento. Siendo Colombia un Estado social de derecho, se supone que todos los ciudadanos podemos acudir a instancias judiciales de forma igualitaria, pero al parecer esto no ocurre en nuestro país. Tener influencias para obtener algún fallo y comprar jueces son prácticas comunes.

 

Los tres artículos asignados tocan el tema de la justicia en Colombia, la cual ha sido bastante criticada y cuestionada por diferentes motivos. Lo interesante de lo leído en el blog es la diferencia de opinión que tiene los autores en relación al tema tratado. Dos de ellos hacen una crítica bastante fuerte a la rama judicial y al sistema carcelario por las injusticias que cometen. El primero titulado “Gobierno Criminal”, afirma que el gobierno de Juan Manuel Santos acusó y encarceló a personas inocentes por un desfalco de salud, con el fin de dejar claro que el gobierno tiene un aparente control judicial. La gran conclusión es que el estado actual es incompetente, y que bajo la bandera de la lucha contra el terrorismo, comete injusticias. En relación al sistema carcelario, el artículo “Utopía de la Resocialización” cuestiona el hecho de que las cárceles están sobre pobladas, lo que dificulta al proceso de resocialización que supuestamente es lo que se busca en estos lugares. Lo anterior, es una violación a los derechos de los presos, y a fin de cuentas en estas condiciones no se puede garantizar que los convictos al salir no cometan delitos nuevamente. En contraposición, encontramos una tercera columna de opinión que defiende a capa y espada la jurisprudencia colombiana, la cual el autor cree que hace un buen trabajo porque es incluyente e igualitaria. Por último, afirma que las tutelas sí son un mecanismo de protección útil de los derechos fundamentales de las personas.

 

Es evidente que los tres artículos se complementan entre sí ya que todos abordan el tema de la justicia. Lo que si vale la pena afirmar es que lo miran a través de diferentes actores. Los que critican la justicia, hablan de personas que son encarceladas en condiciones bastante precarias y por motivos injustos. En cambio, el artículo que se presenta a favor de la rama judicial, presenta el caso de un extranjero homosexual que demandó al ICBF por que se le negó la adopción de unos niños por su orientación sexual.

 

En relación a las fortalezas de los escritos, se resalta la relevancia central sobre la visibilización de un tópico transversal en un país donde la constitución nacional exalta como elemento central un Estado Social de Derecho; el cual tanto a nivel normativo como pragmático ha creado marcos de acción jurídica que buscan la igualdad, la libertad y transparencia del órgano judicial. En concordancia con esto, las tres columnas permiten reflexionar sobre el vínculo directo que existe entre la ciudadanía y el órgano judicial. Justamente si el ciudadano común no puede esperar una respuesta objetiva, independiente de cualquier interés y eficaz por parte de la justicia, la gran incógnita sería en quién podemos confiar y apelar por un trato igualitario y democrático.

 

Por último, las debilidades de estas columnas de opinión están relegadas a su forma más que al contenido y al análisis jurídico realizado por los autores. Es decir, por un lado éstas columnas no hacen referencia explícita y formal sobre los datos, fechas y acontecimiento descritos. En la columna sobre el hacinamiento en las cárceles colombianas, la autora hace alusión permanente a datos sobre las cárceles y al número de presidiarios en cada recinto sin citar en ningún momento fuentes de apoyo, lo cual se repite para los otros textos. Igualmente, las opiniones en sí se quedan en opiniones, ya que no hay elementos propositivos para enfrentar el problema mencionado, ni se realiza un análisis profundo sobre la correlación de fuerzas que se encuentran “dentro y fuera” de los asuntos judiciales contemporáneos en el país. Por otro lado, es importante que las autoras hagan énfasis en la redacción y en aspectos gramaticales, tales como las tildes. 

Aside

Grupo # 9

Simón Herrera

Juan Manuel Barreto

Tema: rama judicial/justicia/sistema carcelario

 

POSTURAS SOBRE EL SISTEMA JUDICIAL COLOMBIANO

 

Es evidente que Colombia no se caracteriza por ser un país que cuenta con una justicia totalmente independiente, ágil e igualitaria con la capacidad ofrecer garantías para las personas que acudan a ella. Hay miles de tutelas estancadas en las cortes y para que un caso prospere y sea tratado adecuadamente el proceso está sujeto a elementos de politización y a trabas operacionales de procedimiento. Siendo Colombia un Estado social de derecho, se supone que todos los ciudadanos podemos acudir a instancias judiciales de forma igualitaria, pero al parecer esto no ocurre en nuestro país. Tener influencias para obtener algún fallo y comprar jueces son prácticas comunes.

 

Los tres artículos asignados tocan el tema de la justicia en Colombia, la cual ha sido bastante criticada y cuestionada por diferentes motivos. Lo interesante de lo leído en el blog es la diferencia de opinión que tiene los autores en relación al tema tratado. Dos de ellos hacen una crítica bastante fuerte a la rama judicial y al sistema carcelario por las injusticias que cometen. El primero titulado “Gobierno Criminal”, afirma que el gobierno de Juan Manuel Santos acusó y encarceló a personas inocentes por un desfalco de salud, con el fin de dejar claro que el gobierno tiene un aparente control judicial. La gran conclusión es que el estado actual es incompetente, y que bajo la bandera de la lucha contra el terrorismo, comete injusticias. En relación al sistema carcelario, el artículo “Utopía de la Resocialización” cuestiona el hecho de que las cárceles están sobre pobladas, lo que dificulta al proceso de resocialización que supuestamente es lo que se busca en estos lugares. Lo anterior, es una violación a los derechos de los presos, y a fin de cuentas en estas condiciones no se puede garantizar que los convictos al salir no cometan delitos nuevamente. En contraposición, encontramos una tercera columna de opinión que defiende a capa y espada la jurisprudencia colombiana, la cual el autor cree que hace un buen trabajo porque es incluyente e igualitaria. Por último, afirma que las tutelas sí son un mecanismo de protección útil de los derechos fundamentales de las personas.

 

Es evidente que los tres artículos se complementan entre sí ya que todos abordan el tema de la justicia. Lo que si vale la pena afirmar es que lo miran a través de diferentes actores. Los que critican la justicia, hablan de personas que son encarceladas en condiciones bastante precarias y por motivos injustos. En cambio, el artículo que se presenta a favor de la rama judicial, presenta el caso de un extranjero homosexual que demandó al ICBF por que se le negó la adopción de unos niños por su orientación sexual.

 

En relación a las fortalezas de los escritos, se resalta la relevancia central sobre la visibilización de un tópico transversal en un país donde la constitución nacional exalta como elemento central un Estado Social de Derecho; el cual tanto a nivel normativo como pragmático ha creado marcos de acción jurídica que buscan la igualdad, la libertad y transparencia del órgano judicial. En concordancia con esto, las tres columnas permiten reflexionar sobre el vínculo directo que existe entre la ciudadanía y el órgano judicial. Justamente si el ciudadano común no puede esperar una respuesta objetiva, independiente de cualquier interés y eficaz por parte de la justicia, la gran incógnita sería en quién podemos confiar y apelar por un trato igualitario y democrático.

 

Por último, las debilidades de estas columnas de opinión están relegadas a su forma más que al contenido y al análisis jurídico realizado por los autores. Es decir, por un lado éstas columnas no hacen referencia explícita y formal sobre los datos, fechas y acontecimiento descritos. En la columna sobre el hacinamiento en las cárceles colombianas, la autora hace alusión permanente a datos sobre las cárceles y al número de presidiarios en cada recinto sin citar en ningún momento fuentes de apoyo, lo cual se repite para los otros textos. Igualmente, las opiniones en sí se quedan en opiniones, ya que no hay elementos propositivos para enfrentar el problema mencionado, ni se realiza un análisis profundo sobre la correlación de fuerzas que se encuentran “dentro y fuera” de los asuntos judiciales contemporáneos en el país. Por otro lado, es importante que las autoras hagan énfasis en la redacción y en aspectos gramaticales, tales como las tildes. 

Hugo Chávez: ¿su legado morirá junto a él?

Simón Herrera-201016837

 

Hugo Chávez: ¿su legado morirá junto a él?

 

“No me quiero morir, por favor no me dejen morir” fueron las últimas palabras que salieron del cuerpo de Hugo Chávez antes de que un fulminante infarto acabara con su vida el 5 de marzo de 2013. El ex presidente siempre fue considerado como una persona controversial debido a sus pensamientos y a sus acciones, pero es evidente que era participe de formar una gran Latinoamérica socialista y unida, con el fin de combatir fenómenos como la pobreza, la desigualdad y lo que él llamaba el imperialismo yanqui.

En 1982 Chávez fundó el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, nombre que hacía honor a los doscientos años de fallecimiento de Simón Bolívar, con el fin de hacer una gran reforma al interior de las fuerzas armadas y de construir una nueva república venezolana. Diez años después, Chávez junto a sus copartidarios trataron de realizar un golpe de estado, el cual terminó con el ex comandante preso durante dos años. Posteriormente, en 1998 había en descontento generalizado, un rechazo popular y muy poca legitimidad de los partidos políticos tradicionales venezolanos, por lo que Chávez consideró que era el momento adecuado para lanzarse a la presidencia. Efectivamente, el 2 de febrero de 1999 asumió la presidencia que mantuvo hasta el día de su muerte. A lo largo de su mandato así como se dieron grandes brotes apoyo, hubo una oposición dispersa, la cual incluso llegó en el 2002 a realizar un golpe de estado fallido. Los años que estuvo en el poder coincidieron con una ola que inclinó a Latinoamérica hacia la izquierda en el espectro ideológico. Además, a éste fenómeno hay que agregar la elección de líderes como Ignacio Lula da Silva, Dilma Rousseff, Evo Morales, Rafael Correa, Nestor Kirchner, Cristina Kirchner y José Mujica, entre otros. Incluso, gracias en gran parte a Chávez se crearon organismos como la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeño) y el Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) con el fin de promover la integración y el desarrollo de los países latinoamericanos. Iniciativas como éstas de crear una organización similar y paralela a la OEA, pero sin los Estados Unidos, tiene como propósito preservar la soberanía y la independencia de estos países. Justamente con su fallecimiento, vale la pena preguntarse si todo lo que fundó e hizo va a perdurar o se va a esfumar en un futuro.

Un tema bastante importante y delicado es que va a pasar con algunos bienes y servicios que Venezuela le da a los países del Alba. Hoy en día existe una alianza entre éste país y algunos naciones caribeñas llamada Petrocaribe, en la cual los países del caribe tienen la posibilidad de comprar hasta 185,000 barriles de petróleo al día a Venezuela a un precio preferencial. Esto se hizo debido a Hugo Chávez consideró que los intermediarios y otros países que vendían petróleo al caribe estaban abusando de los precios de venta. Todo esto hace parte de la fiel creencia de Chávez acerca de solidaridad, el compañerismo, y de la ayuda mutua entre los pueblos latinoamericanos y caribeños, todo con el fin de mejorar la vida y combatir la pobreza y la desigualdad. Acá lo clave es preguntarse si el sucesor del ex presidente va a seguir con la misma línea en relación a éste tema, o si va a deshacer estos programas de cooperaciones comerciales entre los países mencionados. Vale la pena mencionar que no sólo se incluye petróleo en ésta alianza, si no también gas, electricidad, electricidad solar y desarrollo tecnológico.  

Otros actores claves son Bolivia y Ecuador, y aunque sus respectivos líderes tengan apoyo y reconocimiento en la región, al parecer no son claros candidatos para continuar con el proyecto de integración Latinoamericano. Evo y Correa son carismáticos, pero no cuentan con el poder (ni con el poder que da tener reservas de petróleo) de influencia en Latinoamérica. “…su poder sería limitado. Ya Correa intentó reemplazar a Chávez llamando a no asistir a la Cumbre de las Américas en Cartagena si Cuba no participaba, pero no tuvo eco ni en los países de Alba.” (Ramírez, 2013) La gran incógnita acá seria el papel político y el poder que Evo y Correa van a tener en la continuación del proyecto bolivariano, y por así decirlo, en la forma en que estos dos van a vender éste plan al resto de los países de la región. 

En el caso de nuestro país puede que también haya repercusiones debido a los últimos hechos. Parece ser que a fin de cuentas son verdaderos los rumores de que Chávez alguna vez ayudó y colaboró con las FARC, pero al mismo tiempo fue uno de los promotores del actual proceso de paz e invitó a que éste grupo insurgente se sentara a dialogar. “Háganse rogativas, finalmente, para que ese debilitamiento del radicalismo latinoamericano no afecte a las conversaciones de paz de La Habana; que las Farc comprendan que a menos apoyo externo más necesidad de reconciliación y justicia para el pueblo colombiano.” (Batenier 2013) Hoy en día se tiene la impresión de que las negociaciones son más independientes y sin ninguna influencia venezolana, pero todavía no tenemos ningún acuerdo proveniente del actual proceso.  

Temas como las fronteras o el comercio puede que sufran cambios. Un claro ejemplo de esto fue cuando Uribe y Chávez se pelearon y Venezuela decidió cortar cualquier tipo de relación con nuestro país. Esto fue un desastre total y ambos países vieron como su economía se afectó negativamente. Con Juan Manuel Santos la relación con Hugo Chávez mejoró, pero ahora él no está y no se sabe quién será el próximo jefe, pero sea quien sea, lo más importante es mantener una amistad sana, de mutuo acuerdo en donde las dos partes trabajen y tiren hacia el mismo lado. Otro punto que se puede ver afectado por la coyuntura de la muerte de Chávez es el tema de la frontera colombo-venezolana. La seguridad es clave en todos los límites territoriales, sobre todo cuando se sabe que grupos armados ilegales andan cruzando de un país a otro. Geográficamente hablando es un lugar por donde hay un gran flujo de contrabando y de tráfico de drogas, por lo que el presidente entrante en Venezuela debe ser consciente de ésta situación y saber que tiene que evitar dar cualquier tipo de ayuda a los grupos insurgentes. “Chávez podría haber jugado un papel clave el acompañamiento a la desmovilización y reinserción de los guerrilleros, sobre todo en las zonas de frontera con Venezuela; y lo más importante, en el respaldo político para que lo pactado se cumpla y no terminen, por ejemplo, extraditados”. (León, 2013) Es fundamental que haya una cooperación en temas de seguridad, sin importar la ideología de los jefes de estado.

En resumidas cuentas, toca ver si se sigue o no con las propuestas de Chávez, o si su legado va a ser olvidado. Si Evo Morales quiere seguir su proyecto en Bolivia necesita ayuda internacional porque por su propia cuenta no tiene el apoyo económico para realizar todas las nacionalizaciones y la lucha contra la exclusión social y pobreza que su país sufre. A Rafael Correa le toca ahora probar si es el gran líder izquierdista que aparenta ser. Creo que él está llamado a ser el socio clave de Venezuela políticamente hablando, y como dicen popularmente, es quien debe ponerse la camiseta junto al próximo líder venezolano en el Alba y la Celac, para evitar que la muerta de Chávez venga de la mano con la muerte de estas dos alianzas. Incluso vale la pena mencionar brevemente a Daniel Ortega en éste lote de mandatarios, ya que como afirma Miguel Bastenier, “mientras siga gozando (Ortega) de la generosidad de Caracas, seguirá fiel”. (Batenier 2013)

El domingo 10 de marzo de 2013 María Isabel Rueda en su columna en el diario El Tiempo resalta otros aspectos acerca de la coyuntura analizada en éste artículo. Primero que todo, hay que entender que un pueblo tan desesperanzado como el venezolano esté sufriendo y llorando por la partido de su líder. Esa idea de que la muerte de Chávez era deseada y buena debería ser considerada como falsa. A fin de cuentas él tuvo la capacidad de combatir de fondo la pobreza y la desigualdad en el país vecino: le dio vivienda, salud, educación y comida a millones de venezolanos que hace más de una década no tenían ni en que caerse muertos. A esto es importante agregar la posibilidad de que con un mejor manejo de tan basta riqueza petrolera, Chávez hubiera podido hacer más por su propio pueblo. La generosidad del ex comandante por la causa bolivariana que el proponía puede que haya sido excesiva, y justamente esto fue una de las cosas que hizo enfurecer a los venezolanos. Es claro que gran parte del llamado régimen comunista de los Castro en Cuba (quienes pronto van a acompañar a Hugo en el más allá) recibió millones de barriles a un precio bastante bajo (incluso se dice que algunos fueron regalo) por parte de Chávez, al igual que Nicaragua y los países del pacto Petrocaribe. Al presidente entrante le va tocar reconsiderar el precio de los barriles vendidos a ciertos países y más bien incrementar la inversión al interior de su propio país.

Segundo, Rueda saca a colación que The Economist llegó a catalogar el gobierno de Chávez como un régimen híbrido, ya que “se hacía elegir democráticamente pero su estabilidad dependía de concentrar el poder, manipular la ley para sus fines y hacer populismo redistributivo. Así gobernó 14 años; y hubiera gobernado 20 más, por la reforma que tramitó para ser multipresidente”. (Rueda, 2013) Por último, la autora también afirma que aunque hubo mejoras en salud y educación, Chávez no dejó nada sostenible ya que duplicó la burocracia y con ello su ineficiencia. 

El caso, es claro que repercusiones probables hay muchas gracias a la muerte de Hugo Chávez, pero el panorama es bastante difuso y nadie es capaz de predecir el futuro. ¿Quién ganará las elecciones en Venezuela? ¿El chavismo derrotará de nuevo a la oposición liderada por Capriles? ¿Cuál será el papel de Evo, Corre, Cristina y Dilma? ¿El Alba o la Celac van a desaparecer? ¿Las negociaciones de paz se aceleraran por la muerte de Chávez? En fin, hay muchos incógnitas, pero por muy feo que suene, hasta hoy en día lo único seguro es que Chávez falleció.

 

 

 

 

FUENTES

EFE. (2013). Partido de chávez jura continuar su obra y construir patria socialista. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-y-funeral-de-hugo-chavez-psuv-jura-conti_12663342-4

León, J. (2013). El proceso de paz sin chávez: tres posibles escenarios. La Silla Vacía, Retrieved from http://www.lasillavacia.com/historia/el-proceso-de-paz-sin-chavez-tres-posibles-escenarios-41778

Miguel, B. (2013). Duro golpe para el debilitado ‘eje bolivariano’. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-hugo-chavez-un-duro-golpe-para-el-ya-debilitado-eje-bolivariano_12671439-4

Naím, M. (2013). Una oportunidad perdida. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-hugo-chavez-una-oportunidad-perdida-moises-naim_12671426-4

Ramírez, S. (2013). Los escenarios en la región sin el líder de la revolución bolivariana. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-hugo-chavez-que-viene-en-la-region_12645304-4

Redacción, M. (2013). Capriles anunciará este domingo si acepta ir a las elecciones. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-hugo-chavez-capriles-anunciara-si-ira-a-elecciones_12671844-4

Redacción, M. (2013). Las cinco tareas que chávez le dejó a su sucesor, nicolás maduro. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/funeral-de-hugo-chavez-las-tareas-de-chavez-para-nicolas-maduro_12664705-4

Redacción, M. (2013). ‘nicolás, no te voy a dejar el camino libre’: Henrique capriles. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-hugo-chavez-capriles-acepta-ir-a-las-elecciones-de-venezuela_12672006-4

Reuters. (2013). El decreto que ya firmó maduro como presidente encargado. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-hugo-chavez-maduro-firma-su-primer-decreto-como-presidente-encargado_12650848-4

Toro, F. (2013). Los números rojos de la revolución bolivariana. El Tiempo, Retrieved from http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/muerte-hugo-chavez-los-numeros-rojos-de-la-revolucion-bolivariana-francisco-toro_12671430-4